
Siempre buenos días con un buen desayuno colombiano
En casa de mis padres siempre se desayunó muy bien. Mi padre es un hombre mayor (89 años este 2013), aunque sólo lo es en edad porque es un hombre fuerte y con un ánimo y un espíritu envidiables. Mi padre desayuna una naranja con toda su fibra, un buen plato de avena con leche, un café, pan y dos veces a la semana un huevo tibio. Es decir, un buen desayuno colombiano.
Ustedes y yo hemos visto en innumerables artículos de salud sobre la importancia de un buen desayuno. Yo no me especializo en nutrición ni nada de esto pero he vivido a través de mis ya casi 32 años el poder de un buen desayuno colombiano.
Soy una amante de las frutas. En mi nevera siempre encontrarás mandarina, manzana, granadilla, mango etc… Mejor dicho toda la gama de frutas Colombianas; y es que nosotros tenemos de todo todo el año!! Cuando era niña en la casa mi abuela había un solar con muchas frutas y yo me la pasaba ahí como Caperucita roja recolectando frutas: naranja agria, níspero, grosellas, mamey, mandarinas y unas 4 frutas más.
Al llegar a la vida adulta todo empezó a fallar y mi envidiable sistema digestivo colapsó entre los desayunos ausentes, los de taza de café sin nada más y los de café y cigarrillo. No quiero dar sermones ni charlas, pues cada quien tiene la libertad de desayunar a su estilo, pero la verdad es que desde hace unos años empecé a cocinar mi propia comida y volví a darle valor el poder de la comida. Decía Hipócrates el padre de la medicina ” Que el alimento sea tu medicina” y yo les digo ESTO ES LO MÁS ACERTADO DEL MUNDO.
Y bueno, normalmente me levanto con un buen vaso de agua, además porque estoy en período de lactancia y debo tomar líquidos. Luego, me como un plato grande de cereal con yogur sin azúcar, aveces lo endulzo con miel o miel de agave. Otros días empiezo con una fruta como mango, naranja, piña y cereal. La cuestión es que siempre como un buen desayuno porque es mi manera de recargar el espíritu y el cuerpo para el nuevo día.
Hoy, tomé un gran vaso de agua. Luego me serví un cereal con buena fibra y pasado un ratico y cuando pude hacerlo, me preparé este emparedado que me pareció muy rico y se los quería compartir.
Este es un emparedado muy simple. Pan de ajonjolí avena y trigo al horno con una rodaja de jamón, queso mozzarella y luego un huevo frito con la yema blanda y suas!! delicioso.
Acompañé este emparedado cargado de energía con un café descafeinado y endulzado con miel de agave que es buenísima porque endulza rico y no incrementa los niveles de glucosa además de una cantidad de beneficios.
A desayunar como reyes!!!
el desayuno! como a mi me gusta! =)
Jen que bueno que te guste!